La tasa de depresión en las personas con diabetes es mucho mayor que en la población general. Las mujeres experimentan depresión aproximadamente el doble de veces que los hombres, y el riesgo de depresión aumenta en las mujeres con diabetes.
Muchos factores hormonales pueden contribuir al aumento de la tasa de depresión en las mujeres:
- Cambios en el ciclo menstrual
- Embarazo
- Aborto
- Período posparto
- Pre-menopausia
- Menopausia
Muchas mujeres también enfrentan tensiones adicionales, como responsabilidades tanto en el trabajo como en el hogar, ser madre soltera o el cuidado de los hijos y de los padres que envejecen.
Estudios anteriores han demostrado que las personas que son resistentes a la insulina pueden tener concentraciones más altas de serotonina y pueden ser más propensos a la depresión e incluso al suicidio. Además, las mujeres con diabetes pueden ser más propensas a sufrir depresión debido al diagnóstico clínico.
Tipos de depresión
La depresión mayor se caracteriza por una combinación de síntomas que interfieren con la capacidad de trabajar, estudiar, dormir, comer y disfrutar de actividades que alguna vez fue placentera.
La distimia, un tipo menos grave de depresión, implica síntomas crónicos a largo plazo que no son incapacitantes, pero impiden que uno funcione bien o se sienta bien.
El trastorno bipolar (también conocido como enfermedad maníaco-depresiva) no es tan frecuente como otras formas de depresión.
El trastorno afectivo estacional (SAD) es una depresión mayor que ocurre en el invierno cuando la cantidad de luz solar es limitada.
La depresión posparto ocurre dentro de las cuatro semanas posteriores al parto. La mayoría de las nuevas madres sufren de alguna forma de «baby blues».
La depresión psicótica es una forma rara de depresión caracterizada por delirios o alucinaciones, como creer que eres alguien que no eres y escuchar voces. Es importante que ante alguna de estas situaciones acudas con un profesional que pueda orientarte o enviarte con un especialista en salud mental.
