Es posible que deba cambiar lo que come para controlar su enfermedad renal crónica (ERC). Busque ayuda con una nutrióloga certificada o experto en nutrición renal para desarrollar un plan de alimentación que incluya alimentos que le gusten comer mientras mantiene la salud de sus riñones.
Los pasos a continuación le ayudarán a comer bien mientras controla su enfermedad renal. Los primeros tres pasos (1-3) son importantes para todas las personas con enfermedad renal. Los dos últimos pasos (4-5) pueden volverse importantes a medida que disminuye la función renal.

Los primeros pasos para comer bien

Paso 1: Elija y prepare alimentos con menos sal y sodio

¿Por qué? Para ayudar a controlar su presión arterial. Su dieta debe contener menos de 2,000 miligramos de sodio por día.

• Compre alimentos frescos con frecuencia. El sodio (una parte de la sal) se agrega a muchos alimentos preparados o envasados ​​que compra en el supermercado o en los restaurantes.
• Cocine los alimentos desde cero en lugar de comer alimentos preparados, comidas “rápidas”, cenas congeladas y alimentos enlatados con alto contenido de sodio. Cuando prepare su propia comida, controle lo que contiene.
• Use especias, hierbas y condimentos sin sodio en lugar de sal.
• Verifique el sodio en la etiqueta de información nutricional de los paquetes de alimentos. Un valor diario del 20 por ciento o más significa que el alimento tiene un alto contenido de sodio.
• Pruebe versiones bajas en sodio de cenas congeladas y otras comidas preparadas.
• Enjuague las verduras, los frijoles, las carnes y el pescado enlatados con agua antes de comerlos.

Busque etiquetas de alimentos con palabras como sin sodio o sin sal; o bajo, reducido o sin sal o sodio; o sin sal o ligeramente salado.

Busque sodio en la etiqueta de los alimentos. Una etiqueta de alimentos que muestre un valor porcentual diario del 5% o menos es baja en sodio. También busque la cantidad de grasas saturadas y trans que figuran en la etiqueta.

Paso 2: Consuma la cantidad y los tipos adecuados de proteínas

¿Por qué? Para ayudar a proteger sus riñones. Cuando su cuerpo usa proteinas, produce desechos. Sus riñones eliminan estos desechos. Comer más proteína de la que necesita puede hacer que sus riñones trabajen más.

• Consuma pequeñas porciones de alimentos con proteínas.
• La proteína se encuentra en alimentos de origen vegetal y animal. La mayoría de las personas ingieren ambos tipos de proteínas. Hable con su nutrióloga sobre cómo elegir la combinación adecuada de alimentos con proteínas para usted.

Alimentos con proteína animal:

• Pollo
• Pescado
• Carne
• Huevos
• Lácteos

Alimentos con proteínas vegetales:

• Frijoles
• Nueces
• Granos

Una porción de frijoles cocidos es aproximadamente ½ taza y una porción de nueces es ¼ de taza. Una porción de pan es una sola rebanada y una porción de arroz cocido o fideos cocidos es ½ taza.

Paso 3: Elija alimentos que sean saludables para su corazón

¿Por qué? Para ayudar a evitar que la grasa se acumule en los vasos sanguíneos, el corazón y los riñones.

• Asar, hornear, o sofreír los alimentos es una mejor opción en lugar de freírlos.
• Cocine con aceite en aerosol antiadherente o una pequeña cantidad de aceite de oliva en lugar de mantequilla.
• Quite la grasa de la carne y quite la piel de las aves antes de comerlas.
• Trate de limitar las grasas saturadas y trans. Lea la etiqueta de los alimentos.

Alimentos saludables para el corazón:

• Cortes magros de carne, como lomo o redondo
• Aves de corral sin piel
• Pescado
• Frijoles
• Verduras
• Frutas
• Leche, yogur y queso bajos en grasa o descremados

Elija alimentos saludables para el corazón que ayuden a proteger sus vasos sanguíneos, corazón y riñones.

Limite el alcohol
Beber alcohol puede dañar el hígado, el corazón y el cerebro y causar graves problemas de salud. 

Los próximos pasos para comer bien.

A medida que su función renal disminuye, es posible que deba comer alimentos con menos fósforo y potasio. Su médico tratante utilizará pruebas de laboratorio para verificar los niveles de fósforo y potasio en su sangre, y usted puede trabajar con su nutrióloga para ajustar su plan de alimentación.

Paso 4: Elija alimentos y bebidas con menos fósforo

¿Por qué? Para ayudar a proteger sus huesos y vasos sanguíneos. Cuando tiene ERC, el fósforo se puede acumular en la sangre. Demasiado fósforo en la sangre extrae calcio de los huesos, lo que los hace delgados, débiles y más propensos a romperse. Los niveles altos de fósforo en la sangre también pueden causar picazón en la piel y dolor en los huesos y las articulaciones.

• Muchos alimentos envasados ​​contienen fósforo añadido. Busque fósforo, o palabras con “PHOS”, en las etiquetas de los ingredientes.
• Las carnes frías y algunas carnes y aves frescas pueden tener fósforo agregado. Pídale al carnicero que le ayude a recoger carnes frescas sin fósforo añadido.

Su médico tratante puede hablar con usted sobre la posibilidad de tomar un quelante de fosfato con las comidas para reducir la cantidad de fósforo en la sangre. Un quelante de fosfato es un medicamento que actúa como una esponja para absorber o unir el fósforo mientras está en el estómago. Debido a que está ligado, el fósforo no entra en su sangre. En cambio, su cuerpo elimina el fósforo a través de las heces.

Paso 5: Elija alimentos con la cantidad adecuada de potasio

¿Por qué? Para ayudar a que sus nervios y músculos funcionen correctamente. Pueden ocurrir problemas cuando los niveles de potasio en sangre son demasiado altos o demasiado bajos. Los riñones dañados permiten que el potasio se acumule en la sangre, lo que puede causar problemas cardíacos graves. Sus opciones de alimentos y bebidas pueden ayudarlo a reducir su nivel de potasio, si es necesario.

• Los sustitutos de la sal pueden tener un alto contenido de potasio. Lea la etiqueta de ingredientes. Consulte con su nutrióloga sobre el uso de sustitutos de la sal.
• Escurra las frutas y verduras enlatadas antes de comerlas.

Algunos medicamentos también pueden elevar su nivel de potasio. Su médico tratante puede ajustar los medicamentos que toma.

No olvides llevar un plan de alimentación adecuado éste debe ser único y personalizado.